Por qué la creatividad es un músculo que debes ejercitar

La creatividad no es un don mágico que sólo poseen algunas personas. Se trata de un proceso mental del que cualquier persona es capaz, pero que debes ejercitar con distintas técnicas y procesos, y en diversos contextos que te saquen de tu zona de confort. ¡Descubre cómo fortalecer este músculo creativo!

No importa de qué sea tu proyecto o idea, en Agos Digital te ayudamos a encontrar la mejor ruta creativa para hacerlo realidad. ¡Cuéntanos qué te imaginas!

Expande tu creatividad

Durante la infancia todos tuvimos un vínculo muy especial con la creatividad, muchas veces sin siquiera saberlo, y puede que haya sido en esta etapa donde estuvimos más conectados con nuestra imaginación.

Desde nuestro potencial creativo, aprendimos a relacionarnos con el mundo. Fuimos lo suficientemente curiosos, teníamos gran confianza y fuimos lo bastante sensibles. Además, a nivel neuronal, nuestro cerebro se mantuvo receptivo a los estímulos externos para fomentar la estimulación creativa.

Con el tiempo, muchas de las cosas que nos fascinaban comenzaron a parecer menos interesantes o incluso menos lógicas. ¿Quién no recuerda la sensación de alegría y emoción al jugar con el lodo o saltar en pequeños charcos después de la lluvia?, ¿es algo que volverías hacer hoy en día?

Es natural que los seres humanos busquemos la aprobación social. Sin embargo, en ocasiones esta tendencia natural se convierte en una obsesión y un afán constante volviéndose un elemento destructivo para diferentes aspectos de nuestras vidas. Pero, ¿cómo afecta esto a nuestra capacidad creativa?

Fuente creativa

Entendamos la creatividad como un proceso de ideas nuevas, originales, soluciones y formas de conexión con la vida.

 

“La asociación de elementos en combinaciones nuevas que son útiles de alguna forma; mientras los elementos sean más remotos, más creativa es la idea”.

(Mednick, 1962)

 

La creatividad es absolutamente para todos. No existe tal cosa como “gente creativa” y “gente no creativa”. Al igual que la inteligencia, se puede considerar un rasgo que todos poseen, no solo los “genios” creativos. Pero, ¿qué es eso especial que tiene nuestro cerebro que permite que nuestra creatividad explote?

Olvidemos este concepto de que el hemisferio derecho es más activo o creativo que el izquierdo o viceversa. El cerebro creativo tiene un funcionamiento mucho más maravilloso y complejo.

Diversos estudios han encontrado que el pensamiento creativo ocurre al interior de tres redes especiales.

  1. Red de atención ejecutiva. Permite integrar mucha información en tu cabeza al mismo tiempo. Esta mantiene estrategias y ayuda a mantenerte enfocado. Se activa para tomar decisiones.
  2. Red por defecto (red de imaginación). Está red se mantiene muy activa cada vez que dirigimos nuestra atención hacia el interior o en cualquier momento en que intentamos adoptar la perspectiva de otra persona (empatía). Se activa cuando el cerebro está imaginando.
  3. Red de la saliencia. Esta red ayuda a detectar y filtrar información importante del entorno y determina cómo responder a esa información. Busca señales relevantes que contengan información sensorial, cognitiva o emocional. Es utilizada para discernir la importancia de una cosa a otra, actuando como un interruptor entre las otras dos redes.

 

Cuanto más activas estén estas tres redes en tu cerebro y más trabajen juntas, más creativo serás.

¿Cómo potenciar mi creatividad?

Veamos la creatividad como un músculo, este debe ser constantemente estimulado. Para esto, debemos entender que la creatividad tiene diferentes formas, se vive y se expresa de diferente manera en cada uno de nosotros. El punto aquí es dejarla respirar y expandirse.

Ahora, la creatividad no debe estar ligada exclusivamente a lo artístico, sino también como elemento integral en los distintos ámbitos cotidianos. A menudo, la creatividad surge cuando hay una necesidad insatisfecha o un problema por resolver. Por lo tanto, podemos decir que este proceso comienza con la determinación y la búsqueda de información para encontrar una solución.

Ahora bien, nuestra recomendación es que sigas estos pasos para que puedas encontrar tu “yo” creativo.

Permítete fluir

A lo largo del tiempo hemos crecido con estigmas y otras limitantes que prohíben el buen flujo creativo en nuestro cerebro. Atrévete a perder el miedo al “hacer” y empezar a explorar, permite que tus ideas fluyan sin miedo al fracaso. Fija alguna meta personal y toma riesgos. Esto ayudará a conocer tu proceso creativo facilitando el flujo de ideas. La creatividad está en cada uno de nosotros, esperando a que la dejemos existir, a que la dejemos de sofocar con nuestros propios miedos y fantasmas.

Fomente la confianza

La falta de confianza en uno mismo puede ser un factor debilitante que te impida hacer lo que quieres. La inseguridad es algo que puede ahogar la creatividad, así que intenta trabajar en este aspecto de tu vida para aumentar tu confianza recompensándote con pequeños detalles o siendo menos crítico con tu trabajo.

Inspírate

Salir y buscar inspiración puede ser justo lo que necesitas para tener nuevas ideas. Participa en actividades que normalmente no harías para salir de tu zona de confort y experimentar cosas nuevas. También debes amar y disfrutar lo que haces, porque es la mejor inspiración para la creatividad. Si te gusta algo, te resultará más fácil hacerlo y te comprometerás con ello sin tener problemas ni poner excusas.

Lo más bello de la creatividad es que nadie lo puede hacer como tú, esas creaciones son tuyas, es lo que está dentro de ti. Este es un sello único. Quedemos con la reflexión de conectar más con nuestra creatividad, anímate a hacer cosas diferentes y creativas. Cualquier cosa que te saque de tu zona de confort resulta ser un estimulante muy poderoso para la creatividad.

Por: Edith Nayeli Ordoñez

Copywriter y community manager